viernes, 22 de octubre de 2010

Entrevista (II)

Hoy he tenido la "segunda parte" de la entrevista que os comentaba en la entrada anterior. Ayer me llamaron los de la empresa de selección de personal para decirme que la compañía que les había contratado a ellos quería conocerme mejor. Me dieron el nombre de la empresa (una multinacional) y me dieron cita para hoy.

Nada más colgar me puse a preparar la entrevista mientras los nervios acababan con lo que hasta entonces había sido un apacible día. Lo primero, informarme a través de Internet de la empresa que quería entrevistarme: a qué se dedica, cómo es de grande, áreas de negocio... También busqué y repasé por encima los apuntes sobre los conocimientos que demandaba esa oferta de trabajo en concreto. Y por supuesto volver a repetir mentalmente la lista de virtudes y defectos hasta interiorizarlos o hasta alcanzar el nirvana (no, este nirvana no), lo que sucediese antes.

The Loser controlando la situación

Con todo preparado me he acercado hasta el lugar de la entrevista. Allí, tras comunicar al guardia de seguridad que tenía cita, una chica me ha llevado hasta una sala dónde ella misma y un compañero suyo se han puesto a hablar conmigo. Nada más sentarme me ha dado la impresión de que ellos estaban más nerviosos que yo. No parecía que supiesen muy bien que decir. Me han comentado en qué consistía el puesto y que se trataba de una sustitución, pero tampoco me han hecho muchas preguntas.Yo por mi parte les he comentado mi (poca) experiencia laboral y he intentado dar una imagen alegre, optimista y mostrar mis ganas de trabajar y mi interés por el puesto. Entre 5 o 10 minutos después de entrar han dado por finalizada la entrevista y me han comentado que la empresa de selección de personal nos comunicaría a los candidatos si estábamos elegidos o no. "¡Qué bien! Así no tengo que llamar yo dentro de una semana para confirmar que no me han cogido. Debería ser siempre así". Y tras pensar esto me he vuelto a casa.

Uno de los entrevistadores (dramatización)
Nada más llegar a mi hogar, dulce hogar, apenas una hora después de salir de la entrevista me han llamado y me han dicho que no me han cogido. ¡UNA COCHINA HORA DESPUÉS! Lo que quiere decir que en menos una hora ya me habían rechazado. Como me dice mi madre probablemente para cuando han hablado conmigo ya tenían elegido a alguien. Pero en ese caso, ¿por qué no me han llamado antes para cancelar la entrevista y así ahorrarme el tiempo? Sé que mi tiempo no vale nada pero supongo que para ellos el suyo sí. Y si sólo querían conocer a todos los posibles candidatos para convencerse de que su elección era la mejor podrían haber esperado hasta mañana para decirme que no me seleccionaban. Un poco de tacto porfavor, que todos tenemos sentimientos y estas cosas duelen.

Puede que ya estuviese descartado antes siquiera de salir de casa pero no puedo evitar que mi mente calenturienta piense que les ha bastado verme un instante para saber que no encajo en su empresa y rechazarme. Ahora mismo me siento como si estuviese defraudando a todo el mundo que alguna vez creyó en mi. A mi familia, a mis profesores, a mis amigos. Todos ellos me consideran muy listo, pero yo sigo sin encontrar trabajo. Quizás siga siendo listo y lo esté exagerando todo y mañana lo vea de otra forma, pero en estos momentos me siento muy decepcionado conmigo. Encontrar trabajo es una carrera de fondo y yo hice  el entrenamiento bastante bien, pero ahora me está entrando una pájara monumental y me estoy quedando rezagado. No pido ganar, tan sólo pido encontrar fuerzas dentro de mi para acabar la carrera con cierta dignidad. Pero hay veces que la vida te lo pone tan difícil.


Pd:  Releyendo este post veo que me ha quedado un poco deprimente, pero no se preocupen. Son sólo las impresiones del momento. Una vez que lo he escrito, que lo he sacado fuera, ya me siento muchísimo mejor. De todas maneras les prometo que el próximo post no será tan autocompasivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario