viernes, 31 de diciembre de 2010

Tradiciones

Mi padre siempre cuenta los 31 de Diciembre que cuando él era pequeño le decían en esa misma fecha: "hoy viene al pueblo un hombre con más ojos que días tiene el año". Él y sus amigos iban corriendo a ver la llegada del coche de línea (que es como se llamaba al autobús entonces y es como mi padre lo  llama cuando lo cuenta. Es curioso, siempre lo llama autobús excepto cuando habla de sus tiempos en el pueblo) para poder ver a aquel extraordinario hombre, pero sólo llegaban personas de apariencia muy normal. Lo que no tenían en cuenta es que el día 31 de diciembre al año sólo le queda un día por lo que cualquier persona (no tuerta) que bajase del autobús cumplía lo prometido.

Viajando en blanco y negro

Hoy mi padre mirará el calendario y me volverá a contar la misma historia. Y yo le escucharé atentamente para quedarme con todos los detalles. Y mientras llega la descendencia se lo voy contando a ustedes para practicar y que la misma historia que le contaban a mi padre sea la que yo cuente a mis hijos o sobrinos cada 31 de Diciembre. Al fin y al cabo esa es la magia de las pequeñas tradiciones.

Pd: Espero que este año que llega venga cargado de felicidad y buenos momentos para todos ustedes. ¡FELIZ 2011!

lunes, 27 de diciembre de 2010

Sobre Olentzero y anuncios

En mi casa siempre hemos sido más de Reyes Magos. Nunca hemos hecho demasiado caso a Papá Noel. De todas maneras en Euskal Herria existe otra figura que también trae regalos a los niños la noche del 24 de Diciembre: el mágico carbonero Olentzero. Su canción es la siguiente:





Olentzero joan zaigu
mendira lanera
intentzioarekin
ikatz egitera.

Aditu duenean
Jesus jaio dala
lasterka etorri da
berri ematera.

Horra! Horra!
Gure Olentzero!
Pipa hortzetan duela
eserita dago
kapoiak ere baditu
arraultzatxoekin
bihar meriendatzeko
botila ardoakin,
bihar meriendatzeko
botila ardoakin.

 Olentzero buruhandia
entendimentuz jantzia
bart arratsian edan omen du
hamar arruako sagia

ai urde tripahaundia
tralalalala, tralalalala

ai urde tripahaundia
tralalalala, tralalala

Olentzero se ha ido
al monte a trabajar
con la intención
de hacer carbón.

Cuando ha oído
que ha nacido Jesus
ha venido corriendo
a dar la noticia.

Míralo! Míralo!
Nuestro Olentzero!
Con la pipa entre dientes
está sentado
también tiene gallos capón
con sus huevos
para merendar mañana
con una botella de vino,
para merendar mañana
con una botella de vino.

Olentzero cabezón
tan sabio
ayer por la tarde se bebió
un montón de litros de vino.

¡Ay cerdito tripón!
tralalalala, tralalalala

¡Ay cerdito tripón!
tralalalala, tralalala



Cuando era pequeño aprendí su canción en la clase de euskera y todavía soy capaz de cantarla (por lo menos el comienzo y el estribillo). No era el que me traía los regalos pero a mi me caía simpático. Sin embargo siempre he permanecido fiel a sus majestades de Oriente, quizás porque es lo que aprendí en casa. Luego vas creciendo y te das cuenta de la utilización política de los símbolos, por qué algunos le dan tanta importancia a que sea el Olentzero el que trae los regalos y por qué otros lo tienen cruzado.

Por eso, este año me ha gustado mucho cómo la ETB (la televisión pública vasca) ha utilizado la canción del Olentzero para unir las distintas culturas:



Ojalá todos fuésemos capaces de darnos cuenta de que aunque cada uno le da su toque personal (lo que ayuda a  que sea más entretenida), todos estamos cantando la misma canción. Como dice el vídeo, felicidades a todos.

Pd: Les dejo también a continuación otro anuncio navideño de la ETB que nos recuerda que los más pequeños con su mirada limpia de prejuicios son los que realmente entienden el mundo.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Un paseo por Santo Tomás

El día 21 de Diciembre se celebró en Bilbao (además de en muchos otros municipios vascos) la feria de Santo Tomás. Por lo que he leído, el origen de esta fiesta está en que era el día en que los baserritarras pagaban la renta a los dueños de los baserris y aprovechaban para vender sus productos en la ciudad.

Según me comenta mi aita, cuando él vino a Bilbao se celebraba pero era sólo un pequeño mercado que se ponía en la Plaza Nueva. Dice que el apoyo de la caja de ahorros ha hecho que se convierta en la fiesta que es hoy. Yo creo que algo de razón tiene, pero lo que realmente pienso que la ha hecho una feria importante es que es una fecha próxima a Navidad y la gente tiene una excusa para reunirse y comer talo con chorizo (y sobre todo beber sidra) en un dia que no es festivo pero que está muy cerca de las vacaciones de Navidad. Recuerdo que cuando estaba en la universidad y tenía clase por la tarde, el día 21 de diciembre unos cuantos venían más contentos de lo habitual. Y mientras paseaba por la feria ví muchos estudiantes y cuadrillas de personas que probablemente tuviesen que volver a la tarde a trabajar "repostando" alégremente.

Este año llovió y se acercó menos gente de la habitual, pero aún así las fuentes oficiales dicen que unas 125000 personas acudieron este año al mercado. Saqué algunas fotos, pero entre la lluvia, la poca luz y la poca soltura del fotógrafo no tienen demasiada calidad. Espero que les gusten.


Venta de gallos

Remolachas, escarolas, nueces...


...tomates, cebollas pimientos...

...más pimientos (como para una piperrada)

Bonitos colores de la huerta

El paraíso del carnívoro

Preparación del talo

Varias tortas de maíz apiladas

Gente esperando para mover el bigote

Alubias y chorizo, insuperable combinación

Manzanas, nueces y kiwis de caserío

Arreglos florales

Distintos tipos de pan (bollos preñados, pan de nueces, empanada...)


Hombre haciendo una demostración de cómo se hace la mantequilla

Leche sin aditivos, de la vaca a su mesa

Caracoles

Helechos...


...colocados en tejas

Respecto a los helechos, una señora le preguntó al vendedor si no daban nada (refiriéndose a si tenían flor) a lo que éste le contestó con simpatía, "señora, son bonitos. Además, que quiere que den ¿billetes?".

Y para despedirme con ambiente les dejo unas bilbainadas. Que las disfruten.


Pd: Al final no compre ningún talo porque no tenía mucha hambre, pero me quede con las ganas de probarlo. El año que viene será.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Sobre suerte e ilusión

Desde que tengo uso de razón recuerdo que por mi cumpleaños a la hora de comer aparece en la tele un montón de gente por diversos lugares de España saltando de alegría y brindando con champán. No crean ustedes que es porque soy una persona conocida o importante, nada más lejos de la verdad. La casualidad hizo que naciese el mismo día que el sorteo de la lotería de Navidad.

El Gordo de Navidad es la lotería más famosa y a la que más gente juega en España, probablemente por su carácter tradicional. La voz de los niños del colegio de San Ildefonso cantando los premios es un soniquete que forma parte de la cultura popular navideña española. Lo típico de estas fechas es comprar décimos y dar participaciones a la familia y allegados (mucha gente compra lotería porque se sienten obligados a devolver las participaciones que reciben).

"A ver dónde está mi número..."

La probabilidad de que salga tu número es bajísima (entran 85000 números en el bombo) y todo el mundo sabe que es más probable que te caiga un rayo a que te toque el Gordo. Pero cuando uno compra lotería no puede evitar pensar que su número tiene las mismas posibilidades de salir que la de cualquier otra persona. Lo que compra no es un décimo, lo que compra es ilusión. Ilusión que comparte en forma de participaciones entre los demás esperando ser la persona que está repartiendo felicidad a los suyos. Porque cuando vemos la felicidad de esas personas que brindan en la tele nos decimos con ilusión: "si a ellos les ha tocado ¿porque no puedo ser yo al que le toque el año que viene?" Y pese a lo que hayan oído, de ilusión también se vive.

Quién sabe, quizás este miércoles sea alguno de ustedes al que vea brincando en la tele y descorchando champán. Y si no es así recuerden que el 22 de Diciembre también es el día de la salud.

Pd: Espero que no les pase lo que a estos señores.

martes, 14 de diciembre de 2010

I Kill Giants

Como comenté en la entrada anterior me prometí tras conocer a JM Ken Niimura leer alguna de sus obras. La que ví que acercaba la gente para que se la firmara era un tomo en blanco y negro:

Portada de "Soy una matagigantes"

Nunca he escrito una crítica sobre un libro o un cómic que haya leído (si me pongo a pensar muy fuerte  muy fuerte hasta ponerme rojo igual descubro que lo hice alguna vez para clase de lenguaje) así que espero que sepan disculparme si las líneas que vienen a continuación no están muy bien escritas, pero debo hacerlo porque este tebeo ha generado sentimientos en mi que tengo que expresar.

Podría empezar diciendo que el tebeo en cuestión se trata de una edición de Norma Editorial que recopila los siete números de la edición americana.

Podría seguir diciendo que Joe Kelly (uno de los grandes guionistas americanos) mezcla de manera magistral realidad y ficción, que consigue crear una historia que emociona sin caer en la cursilería, que puede que narre una historia ya vista pero que está tan bien escrita y tan bien llevada que suena a nueva.

Podría continuar comentando que el estilo de Ken Niimura se ajusta como un guante al guión de Kelly, que se nota el cariño y la dedicación que puso en el diseño de personajes, que su trazo ágil, fresco y en apariencia simple contribuyen a la fluidez narrativa de la obra y la hacen creíble, que su trabajo con el blanco y negro arropan el tono de la historia.

Podría acabar diciendo que quizás el primer número/capítulo no parezca gran cosa, pero que es porque se está explicando cuál es el punto de partida, que a partir de ahí la obra toma velocidad de crucero y te atrapa sin remedio y que el tebeo se disfruta muchísimo más en formato recopilatorio que de mes a mes como se publicó inicialmente.

Podría decirlo, pero para eso ya tienen las miles de reseñas que hay en internet que lo hacen infinitamente mejor que yo. Lo que yo quiero es transmitirles lo que he sentido al leerlo. Me he preocupado por Barbara Thompson (la protagonista), la he visto crecer como personaje y me he identificado con ella. Creo que todos en algún momento de nuestra vida hemos pasado por una situación como a la que ella se enfrenta y hemos reaccionado como ella lo hace. Este tebeo me ha hecho llorar (aunque sea de lágrima fácil estoy seguro que hasta a el más duro se le pondría un nudo en la garganta al leerlo)  y ha resultado como un bálsamo para mi  espíritu. Me ha ayudado a empezar a cerrar viejas heridas y me ha enseñado que "somos más fuertes de lo que creemos".

Y eso,amigos míos, es magia.

Por eso, queridos lectores, les recomiendo fervientemente que la lean. Y a los señores Kelly y Niimura sólo puedo decirles que gracias por crear una obra así.

Pd: Por favor, no pongan como excusa para no leerlo "no me gustan los comics". Los comics son sólo un medio para contar una historia, como los libros o el cine. No me imagino a nadie que diga "no me gusta el cine" porque una vez vió una película que no le gustó. No dejen que los prejuicios les aparten de una gran historia.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Saloneando

Hace algunas semanas me acerqué hasta el salón del cómic de Getxo. Siempre he sido lo que en argot comiquil se denomina "pijamero", es decir, que los tebeos que leo son básicamente de superhéroes (lo que viene siendo gente con trajes que parecen pijamas). También leo algún manga que otro y cómic independiente pero es un porcentaje risible si se compara con la cantidad de tebeo superheroico mainstream americano que consumo. Así que fui hasta Getxo para conseguir la firma (acompañado de su correspondiente "dibujito", por supuesto) de dibujantes que trabajan o han trabajado para Marvel o/y DC. El cartel de firmas era muy interesante: Ángel Unzueta, Rafa Sandoval y el plato fuerte Stuart Immonen.

Partiendo desde el fondo: Stuart Immonen, Kathryn Immonen,
Ángel Unzueta, hombre de la organización y Rafa Sandoval
Para conseguir una firma hay que ser muy paciente y esperar muuuuuucho tiempo en la cola con la posibilidad de que no te toque nunca. Por ejemplo, Immonen o Víctor Santos conseguían hacer un dibujo en algo más de 5 minutos, pero Unzueta y Sandoval tardaban unos 30 minutos por cada persona. Eso sí, eran dibujos mucho más trabajados y que podrían servir como cuadros si  se les pone un marco.
The Spectacular Sandoval
Si cada turno de firmas dura unas 2 o 3 horas, dependiendo del grado de hartazgo del dibujante, calculen la de gente que hizo cola y se fue con las manos vacías y con el convencimiento de que el año que viene lo conseguirán. Yo tuve suerte y conseguí hacerme con dos firmas (todavía alucino cuando pienso que tengo un original de Immonen en casa). Pero sobre todo me gustó poder intercambiar alguna que otra frase con los dibujantes. Me parecieron todos simpatiquísimos y muy agradables.

Mr. Immonen en acción en compañía de Ms. Immonen

Una vez satisfecha mi ansia de firmas me puse a ver como dibujaban el resto de autores. No conocía a muchos de ellos. Tengo la costumbre de no pedir un dibujo a alguien que no conozco. Me parece mal quitarle tiempo a otras personas que si conocen al autor y su trabajo y van a disfrutar de un original de ese artista mucho más que yo, así que me limitaba a maravillarme viendo como trabajaban. Es espectacular ver como de un papel en blanco y  simplemente trazando líneas son capaces de crear todo lo que les pasa por la mente.

En un momento determinado me puse al lado de un dibujante llamado JM Ken Niimura para ver cuál era su estilo, cómo manejaba los lápices. En un principio vi que su estilo era un poco manga, fresco, dinámico. Me gustó aunque no fuese lo que estoy acostumbrado a leer. Después me chocó el oírle hablar castellano sin ningún acento ya que su nombre no me parecía muy de aquí (luego alguien me dijo que era español de padre japonés). Estuve escuchando cómo se dirigía a los fans, como hablaba con ellos y me encantó: humilde, atento, muy interesado por la opinión de los que habían leído su obra... Así que me atreví a hablar un poquito con él. Me dijo que el cartel de este año del salón se lo habían encargado a él, que había publicado unas 5 páginas de Spiderman en Marvel y que le había hecho mucha ilusión, pero que no creía que le volviesen a llamar... Fue un momento muy agradable y me pareció un hombre muy simpático. Me ganó inmediatamente por lo que me prometí a mi mismo que iba a leer alguna obra de ese autor, aunque su estilo fuese lo opuesto a lo que yo estoy acostumbrado a leer. Se lo debía por lo majo que había sido conmigo.

Y me alegro enormemente de haber cumplido mi promesa. Pero de eso hablaré en mi siguiente entrada.


Pd: Hoy no hay posdata que bastante he escrito ya y no es cuestión de aburrirles más de la cuenta.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Una tarde en el museo

Hace un par de miércoles visité el Museo de Bellas Artes de Bilbao con el objetivo de ver una exposición sobre arte Japonés (¿por que en miércoles? se preguntaran ustedes, mi muy avispados lectores. Porque el miércoles es el "Día del Museo" y la entrada es gratuita. Si queridos lectores, tienen razón: el que escribe estas líneas es un agarrado).



Recuerdo haber estado en el Museo de Bellas artes en otras dos ocasiones. La primera con mi padre, cuando era muy pequeño. Había un montón de cuadros así que sólo pudimos ver unas pocas salas (aquella vez tampoco pagamos entrada porque los museos eran gratuitos por aquél entonces). Algunos años más tarde regresé con el colegio. Es curioso pero hasta que no volví a entrar al museo el otro día no me acordaba de que nos habían llevado allí de excursión. El funcionamiento de la mente humana es extraordinario.

Cuando llegué allí en principio sólo iba a ver la exposición de arte japonés pero los recuerdos que tenía me hicieron disfrutar de todos los cuadros y esculturas con los que me encontré: El rapto de Europa, La Anunciación del Greco, El retrato de la condesa Mathieu de Noailles de Zuloaga... Me gusto bastante aunque me quedé con las ganas de saber más sobre arte e historia del arte para disfrutarlo más.

Al final llegué a la exposición que me había llevado hasta allí. En realidad no consistía más que en una sala dónde estaban expuestas unas 150 piezas de arte japones, pero son todas piezas muy bellas. Éstas forman parte de la colección de José Palacio que fue donada al museo por su heredera María de Arichavaleta.  El contenido de la exposición está en este artículo de elcorreo.com  del que yo me limito a reproducir una parte:

"El recorrido de la exposición arranca con la sección ‘Estampas y pinturas’, en la que destacan las ‘ukiyo-e’, un conjunto de imágenes de inspiración popular creadas por los artistas más representativos de este género, como Utamaro, Hokusai y Hirosige, en las que predominan las figuras de actores de kabuki, teatro clásico japonés del periodo Edo, las imágenes femeninas y los paisajes. Tras estas estampas, una serie de objetos nos descubrirán las facetas bélica, cultural y personal de la figura del samurai.

La ceremonia del té también estará representada a través de una selección de bonitas piezas de cerámica. Cerrará la exposición un apartado, que bajo el nombre de ‘Lo Cotidiano’, mostrará diversos objetos de uso personal que encierran detalles de gran belleza, como cajas, escritorios, pastilleros o sellos para el cinturón del kimono."

En el artículo pone que la exposición acabó el 28 de noviembre pero ha sido prorrogada hasta el 9 de enero. Si tienen ocasión les recomiendo que vayan a verla. Y si el principal impedimento es la pasta hagan como yo, vayan en miércoles. 

Pd: Tenía pensado publicar una imagen mía con falda en vez de esta entrada sobre mi visita al museo pero cada vez que intentaba subir la foto el antivirus me la detectaba como amenaza.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Reflexiones minimalistas (II)

Puedo ser un perdedor pero nunca un fracasado, porque como bien me recordó Jhon Cassaday en su dedicatoria del volumen 1 de Planetary "ningún hombre que tenga amigos es un fracasado".


Gracias por hacer que me considere el hombre más rico del mundo.