viernes, 4 de febrero de 2011

Sobre el humor y lo políticamente correcto

El otro día a Nacho Vigalondo se le ocurrió una tontería enorme y la publicó en su twitter. Lo que dijo está en este link (pinchen la palabra "link" si desean leer las declaraciones). Evidentemente se trataba de una broma, un comentario estúpido sin más que personalmente me hace gracia. Pero a miles de personas les pareció una barbaridad intolerable y se lanzaron a un linchamiento 2.0.

Nadie en su sano juicio puede negar el holocausto. Nadie que se considere a si mismo persona puede  no estremecerse con lo que ocurrió en los campos de concentración. De eso es de lo que se aprovecha Vigalondo en su tweet para provocar alguna sonrisa. Su humor es así, raro, negro y brutal. Pero en este país hay gente que se la coge con papel de fumar que no sabe ir más allá, no sabe interpretar. No sabe diferenciar un chiste de una opinión. Y cuando se dan cuenta de que se trata de una broma siguen en sus trece y deciden que hay temas que el humor no debe tocar, que el humor tiene un límite. Puede que un chiste te haga gracia o no, que te parezca transgresor u ofensivo. Hay una línea muy delgada entre lo que hace gracia o se convierte en un insulto y que varía entre una persona y otra, incluso se mueve según el estado de ánimo para una misma persona. Pero poniendo límites al humor lo que se consigue es que todo el mundo piense igual, que no haya disidencia. Y al que se desvía un poco del discurso oficial o al que comete un  error se le machaca, se le pisa por haber intentado pensar diferente y se le marca para el resto de sus días.

Este es el resultado de lo"políticamente correcto" que han popularizado nuestros políticos. Hay que decir siempre las mismas cosas porque si te sales del discurso "aceptado", si le dices a los demás cosas que no quieren oír automáticamente te etiquetan y te rechazan. Así lo que se consigue es que no pensemos, simplemente demos las respuestas del "manual". Un triunfo de la neolengua de la que hablaba Orwell en su libro 1984. Cada vez estamos más cerca a que todas las publicaciones se parezcan a la que comenté en mi post anterior.

Yo he contado chistes crueles. Me río con el humor negro (aunque he de reconocer que luego me siento un poco mal). ¿Significa eso que soy un desalmado?¿Es eso muestra de que no tengo sentimientos, de que no soy capaz de llorar, de que no me afectan las tragedias, de que soy una persona horrible? Siempre he pensado que no pero visto lo visto igual resulta que estaba equivocado y que soy una lacra para la sociedad. Tendré que dejar de pensar.

Sí, me hace gracia y me parece ingenioso.

4 comentarios:

  1. Yo creo que lo que pasa es que a la gente le gusta llegar a los extremos, porque he leído el tweet y es claramente una broma, no sé de dónde ha podido nadie sacar que esté dicho en serio...

    En fin, hay de todo en este mundo.

    Un saludo!

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  2. @Una ignorante: Si, yo creo que se ve claramente que es una broma, pero a algunos les gusta enredarlo todo. De todas maneras soy consciente de que hay chistes que pueden molestar aunque la intención no sea esa. El sentido común (que es el menos común de los sentidos) es lo que debemos usar para evitar hacer daño a nadie. Y si aún así nos equivocamos deberíamos comprender que hemos ofendido a alguién y pedir perdón con la esperanza de que la gente entienda que no lo hicimos de mala fe y sepa perdonarnos.

    ¡Un saludo!

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  3. Había entrado a este blog solo para robarte la imagen y ponerla en mi blog (lo confieso), pero estoy completamente de acuerdo con lo que dices. Por eso llevo algún tiempo criticando lo politicamente correcto.

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  4. @Larry: Gracias por la visita. De vez en cuando uno tiene que ser políticamente incorrecto para recordar que pensar no duele. ¡Saludos!

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