lunes, 14 de febrero de 2011

Contradicciones

Me considero una persona racional, lógica si lo prefieren. Sé que el día de San Valentín es una tradición anglosajona que no existía en España hace apenas 50 años. Al igual que ocurre con Halloween los intereses de las compañías, la necesidad del sistema capitalista de vender más y más, han conseguido que para la sociedad actual San Valentín sea una de las fechas del calendario que se deben festejar.


Sinceramente, dudo que exista la necesidad de crear un día para que dos personas que se quieren se lo demuestren por medio de regalos. El amor debería ser una cosa de todos los días, debería expresarse con pequeños gestos cotidianos. San Valentín no es más que un día creado para que la gente gaste y las ventas no caigan. Al final la gran victoria de los grandes almacenes es que la acción de regalar, que debiera ser un gesto espontáneo que no se concretase en una fecha, se convierta en una obligación. Tu chica (o tu chico) te puede decir que no hace falta que le regales nada por San Valentín, pero subconscientemente espera un regalo que le demuestre que la sigues queriendo porque es lo que la sociedad nos ha hecho creer. Así que en realidad el día de San Valentín se convierte en una obligación.

Y sin embargo, hoy me encantaría tener esa obligación.

2 comentarios:

  1. A mi lo que más me revienta es no ya la obligación de comprar un regalo, que como tú dices, no debería hacer falta un día en concreto para demostrar que dos personas se quieren, pero bueno. Sino la cursilería y el circo que se monta en torno a ese día.

    En la tele no dejan de poner corazoncitos y hablar del día en cuestión. En tooooodos los escaparates que te encuentras por la calle hay adornos rojos (o incluso rosas, que ya es peor) y por supuesto, no faltan los corazoncitos, los lacitos y los ositos (que los osos en otras circunstancias me gustan, todo hay que decirlo). Y como estas, muchas más cosas que hacen que un día que podría ser bonito, aunque lo hayan inventado las tiendas para vender más, se convierta en el día más empalagoso del año.

    Cuidao, que esto no quita para que haya gente que le guste... Pero esque yo, desde nunca, he sido muy dada al rosa ni a las cursilerías, y me parece de lo más pasteloso el estar todo el día nombrando al santo y haciendo tontás. No sé si será por haberme criado dando brincos y haciendo el cabraloca en el jardín de mi casa y en los pinares que la rodean, pero así pienso.

    En fin, pues eso, que creo que la idea en sí no está mal (sobre todo eso de recibir chocolate ^^)pero que toda la parafernalia que se monta alrededor del día... como que sobra.

    Ahora sí, yo que algo sé de marketing y demás, tengo que decir que eso de aprovechar un día con un nombre de santo que todo el mundo conoce es una muy buena forma de atraer las ventas, así que... A los vendedores habrá que pasársela, porque tal y como está la cosa... Tendrán que buscarse la vida los pobres :P

    Ala! Ya termino... Que ahora que me doy cuenta, un poco más y te escribo un libro XD Esque cuando me tiran de la lengua...


    Un saludo!!

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  2. @Una ignorante: La verdad es que tienes razón, los comerciantes se merecen un respiro con la que está cayendo.

    De todas formas la cursilería que se monta ese día es excesiva. Por eso deberías hacer como yo y celebrar el "Big Culo Day", tradición creada por Jotace para unir a la blogosfera comiquera, reirnos de nosotros mismos y hacer que todo el mundo pueda celebrar algo, porque si para celebrar San Valentín como es debido hace falta tener pareja, para celebrar el BCD sólo hace falta tener culo. Y que yo sepa todo el mundo tiene uno.

    ¡Saludete!

    Pd: no te preocupes por la extensión de tus comentarios, expláyate todo lo que quieras. Es interesante conocer la opinión de los demás.

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